En la noche del 31 de Octubre los Druidas fabricaban una enorme fogata de año nuevo. Quemaban animales, cosechas y seres humanos como sacrificios a su dios sol y a Samhain, su dios de la muerte.
Durante esta ceremonia diabólica la gente usaba disfraces hechos de cabezas y pieles de animales, entonces practicaban adivinación, saltaban sobre las llamas o corrían a través de ellas, bailaban y cantaban, todo esto era hecho para ahuyentar a los malos espíritus.
Los disfrazados iban de casa en casa, cantando y bailando sus máscaras con sangre coagulándose y sus grotescos disfraces servían para verse ellos mismos como espíritus malignos, y así engañar a los espíritus que entrarían ese día y evitar ser lastimados por ellos.
¿ Quienes eran los Druidas ?
Los Druidas o sacerdotes, eran ministros quienes asimismo realizaban sacrificios humanos como ofrendas que servían para apaciguar la ira de los dioses, «La Vigilia de Samhain» era pronunciado en la primera Bretaña So-wein, en un intento de cristianizar este día de adoración pagana, en el año 800 la Iglesia Romana movió el Día de Todos los Santos del mes de mayo al día 1 de noviembre.
En inglés este día se llama el «All Hallowa´s Day» que pronto se acostumbró llamar «All Hallowea´en», y que pronto fue abreviado a Halloween que hoy en día conocemos.
Los satanistas establecieron entonces la noche anterior, el 31 de octubre, como la noche de «Todos los Demonios», para que estos penetraran la noche anterior, consagrándola mediante hechizos, maldiciones y horrores.
También existe otra teoría del origen de disfrazarse, la tradición de «disfrazarse» y de elaborar los famosos “Halloween costumes” en la noche de Halloween es relativamente reciente, hoy día en la noche de Halloween, pandillas de muchachos disfrazados recorren las calles con sus calabazas hechas faroles y asaltan las casas de sus vecinos con el unánime grito «truco o trato«.
Dicen que nació en Francia entre los siglos XIV y XV, durante la celebración de la «Fiesta de Todos los Santos» cuando Europa estaba azotada por la peste bubónica.
La plaga provocó entre los católicos un gran miedo a la muerte y, de rebote, exaltó su creatividad.
Las «misas» en la fiesta de los «Difuntos» se multiplicaron y nacieron muchas representaciones artísticas que le recordaban a la gente su propia mortalidad.
Estas representaciones eran conocidas como la «Danza de la Muerte» y con el tiempo dieron lugar a una auténtica «fiesta de disfraces» con la muerte como denominador común.
Pero también según algunos historiadores, la costumbre de usar disfraces tiene otro origen muy distinto, aunque medieval y antiguo.
En la Edad Media algunos bandoleros se aprovechaban y cometían fechorías disfrazados y cubiertos con terribles máscaras, extendiendo el rumor entre los campesinos de que los espíritus eran los culpables, la credulidad de la gente contribuyó al crecimiento del mito y también del número de forajidos que usaban máscaras para realizar tropelías.
Hoy en día el hecho de disfrazarse es totalmente festivo, el símbolo de una transformación no sólo de cuerpo, si no también de espíritu. Al igual que sucede con el Carnaval, en Halloween el disfraz es una especie de talismán contra la muerte, para que pase de largo, los disfraces son pues una burla inofensiva contra la muerte, algo que no acaba de congeniar como ya hemos visto con la tradición católica más puritana.
Estas son algunas de nuestras “Halloween ideas”, para que pases la mejor noche de Halloween:
- disfraces de diferentes extraterrestres
- trajes de criaturas de las criptas
- disfraces de la Muerte
- trajes del Diablo, Satán o Belcebú.
- disfraces de Hadas.
- disfraz del monstruo de Frankestein.
- disfraz monstruoso o también de “zumbado”.
- el más fácil, una sábana encima y ya tienes tu disfraz de fantasma
- disfraz de vampiro, o el más conocido, Drácula.
- disfraz de Hombre Lobo.
- disfraz de bruja.
- disfraz de zombie o muerto viviente